lunes, 4 de junio de 2007

Ricardo Silva en la Memoria

Han pasado ya 20 años de la matanza de Corpus Christi u Operación Albania como definiera la CNI, al exterminio de 12 jóvenes patriotas, entre los días 15 y 16 de junio de 1987.

En este largo camino, la verdad y la justicia, se han ido imponiendo a fuerza de destellos, por la tenacidad de sus familiares, la labor de los abogados querellantes y la fuerza de los hechos.

Fueron tratados de terroristas muertos en un enfrentamiento. Que así apareciera en TVN y en El Mercurio no resultaba extraño en esos años. Estábamos en plena dictadura; los estados de sitio, los allanamientos en las poblaciones, los falsos enfrentamientos nos eran cotidianos, pero mentir y tergiversar, siempre queda en los subconcientes.

Por eso, necesitamos seguir reivindicando los nombres de nuestros queridos amigos, hermanos y compañeros. Porque siendo de nuestra generación, asumieron un compromiso que les llevo hasta dar su vida. Son nuestros pequeños y grandes héroes, desinteresados, generosos. De carne y hueso, todos alegres, llenos de vida, llenos de proyectos, llenos de generosidad.

A Ricardo Silva, le conocí en 1983 al entrar a la escuela de Qca y Farmacia en la U. de Chile. El entrenaría a los mechones que jugaran fútbol y se le podía encontrar en las mesas de ping-pong.
Este flaco de generosa y cálida sonrisa, era un destacado deportista, seleccionado de fútbol de la Universidad, el más hábil en el baby y número puesto en tenis de mesa. Por ello, destacaba en las Olimpíadas Farmacéuticas y en las competencias interuniversitarias. Haber jugado con él es un honor, no sólo por su calidad sino por su calidez como persona.

Silbaba temas del Inti o Víctor Jara junto a su amigo Roberto camino al Estadio Recoleta, lo que era signo claro de buena onda, opositor al dictador. También disfrutaba sacar sonidos en la quena, tarareando y cantando.
Incluso incursionó en la música, formando parte de un grupo que apareciera (tal vez por única vez) en la toma del campamento Silva Henríquez en el 35 de Santa Rosa, junto a Elisa, Paloma, Víctor y Carlos (sorry si omito a alguien).

Son 20 años de ausencia porque nos faltas. Pero son 20 años de presencias. Porque no dejamos de recordar intactos tus valores; afectivos, deportivos y políticos. Tal como te conocimos; sin dobleces, en el trato afable, la sonrisa y tu entrega.
Si Ricardo, estás más presente que ausente. Aunque nos falte una pichanguita, un café, canturrear o mirar a la morena buenamoza.
Mas siempre, en los prados de Olivos, frente al kiosko de Pinitos, mirando de reojo en los laboratorios y sin dudar, en la cancha y ahora, en el prado indicado, estarás más cerca que nunca, Ricardo Cristián Silva Soto y tu digna sonrisa.

S.Ríos
A los caídos en Corpus Christi

3 comentarios:

Unknown dijo...

Está quedando muy lindo este blog. No deja de conmoverme que sus compañeros y amigos jamás lo olviden...
Saludo a todos quienes amaron a Ricardo y permanecen junto a él en sus memorias.

Lore

Unknown dijo...

Sigdo: Has sabido plasmar con hermosas palabras la presencia de Ricardo en nuestros corazones y dejar en nuestras mentes su imagen íntegra, intacta y eterna....
Gracias
Loreto

Ernesto Guajardo dijo...

Felicitaciones por la realización de este blog.

Saludos.