En los prados de Olivos junto a la escultura que recuerda al flaco Silva, el reencuentro con los poemas de Benedetti y la presencia de Ricardo, que nos sigue haciendo guiños, con su sonrisa especial y cómplice, con sus sueños intactos. He aquí una muestra gráfica:
miércoles, 17 de junio de 2009
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